El Camino de Santiago celebra su Año Santo

Este año 2010, será Año Jubilar Compostelano, una celebración que tiene lugar con una cadencia regular de 11, 6, 5, 6 y 11 años, cuando la festividad del Apóstol Santiago el Mayor, el 25 de julio, cae en domingo.

Numerosas actividades están programadas con motivo de esta celebración. Comunidades autónomas, asociaciones de amigos del camino y embajadas españolas en el exterior, son las encargadas de programar una ambiciosa agenda cultural que tiene como objetivos mejorar las rutas y realzar su valor espiritual, natural y cultural. Todo ello sin olvidar las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, tanto en la difusión como en la promoción del Camino.

El Camino ha obtenido importantes reconocimientos en los últimos años: Primer Itinerario Cultural Europeo, en 1987, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2004, con el que se lo definió como un «lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que, a través de los siglos, se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de una conciencia europea».

Según la tradición, Santiago fue el Apóstol que predicó en tierras más lejanas. Tras su muerte, sus discípulos trasladaron su cabeza y cuerpo a Galicia. Descubierto su sepulcro en el S. IX, comienza una tradición de peregrinaje a este lugar. Poco a poco se convierte en ruta comercial y foco de difusión e intercambio cultural. Los maestros y talleres de canteros viajaban por todo el Camino, dependiendo de la demanda constructiva, legando un rico patrimonio arquitectónico y artístico con semejanzas comunes, símbolo del Camino de Santiago.

En el S. XV se crea el Año Santo, que provocaría gran afluencia de peregrinos en busca del Jubileo, la gracia especial del perdón de los pecados, otorgada a todos los fieles que peregrinaban a Compostela. El Camino ha sufrido periodos de esplendor y de crisis. Actualmente es una ruta de espiritualidad religiosa y de turismo cultural abierta al mundo, como lo demuestra el gran número de peregrinos que lo recorren, procedentes de todo el planeta.

En Aragón se pueden distinguir varios caminos. El Camino Viejo, que desciende desde el Puerto de Palo por el Valle de Echo, siguiendo la calzada romana; el Camino Francés o Histórico, que entra por Somport, el Camino de Montserrat, el Jacobeo del Ebro, y el del Maestrazgo – Bajo Aragón.